viernes, 20 de enero de 2012

Pensamiento absurdo nº1

Buenas noches dos puntos:
En ocasiones, (más de las que quiero reconocer), pensamientos absurdos rondan my mind. Y el pensamiento absurdo que ahora me ronda es el siguiente: Echo de menos tener dientes de leche. Si si, así son las cosas y así os las cuento.

Es que molaba un montón, cuando estabas con la mente en blanco, paseando la lengua por los dientes, y de pronto notabas que uno se movía. ¡Bien! Y ya, sólo podías dedicarte a menear el dientecico con la lengua, notando el crujido, mmm. Era tan entretenido.
Y cuando por fin se despegaba del todo por uno de los lados, eso era un vicio. Diente pegado a la encía, diente despegado, diente pegado a la encía, diente despegado... así todo el p*** día.
Y de pronto, se despegaba del todo, y quedaba colgando de la raíz. Que era algo que daba entre gustico y tiricia. Entonces llegaba el momento de darle vueltecicas al diente. Y vueltas y vueltas y vueltas, hasta que ¡crac! Se te llenaba la boca del saborcico metálico de la sangre y el diente aparecía en tu mano. El sentimiento estaba entra la alegría y la nostalgia.
Por no hablar de lo bonica que te quedabas con esa mella.

Pero claro, eso molaba que te pasara antes, cuando tenías dientes de repuesto, porque eso te pasa ahora y estas jodido... Si si, jodido, no encuentro ninguna ventaja... Bueno, si te pones una pajita en la mella, puedes sorber la sopa sin necesidad de abrir la boca pero eso, ventaja ventaja... si eres muy vago y te da pereza masticar... Bueno, estas reflexiones ya para otro día.
Y ya cuando sea vieja, os contaré que echo de menos tener dientes.

Fiiin.

P.D. Quizás esperábais que hablara del ratoncito Peréz pero nunca me cayó bien porque sus regalos siempre fueron una mierda.