Buenas tardes, dos puntos:
Últimamente me da miedo ir a comer a casa de mi abuela. A ver, mi abuela nunca ha sido una gran cocinera, sobretodo porque odia cocinar, y eso suele influir. Pero antes, tenia algunos platos que le salían muy bien, cómo los calamares con tomate, la carne asada, el caldo gallego, la ensaladilla rusa, las croquetas... uf, que hambre me está entrando.
Pero ahora... nunca sabes lo qu te puedes encontrar. Hace poco hizo una ensaladilla rusa extrañisima que me dio mucho miedo. La puso en una fuente y estaba como muy chafada, nose, lo normal es que tenga forma de montañita deliciosa. No se había acordado de echarle patatas (aunque algo de patatas creo que si llevaba... espero que fuera patata), las aceitunas las echó enteras y echó muchas y, cómo colofón, le había echado por encima una lata de mejillones en escabeche (y eso que a ella ni le gustan), con un chorrito extra de escabeche, por lo que encima estaba un poco líquida. Ñam.
La pasta tambien es su fuerte. Ayer mismo preparó un asado de pollo con patatas... y unos espaguetis con tomate. ¿Por qué? No lo sé. Además, no es que no le guste la pasta "al dente", es que a la pasta le falta poco para pasar del estado sólido al líquido.
Un día se le ocurrió rellenar un pimiento asado con una lechuga, tambien asada claro. A las lechugas les va muy bien el toque del horno, se quedan muy jugosas...
Mi abuela, otra gran mujer.
Fiiin.
1 comentario:
Casi me meo con la parte final, la de la comida de ayer y la del pimiento relleno de lechuga...
aaaaaaaaaaayyy jajajajajajaja
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